El alza en los precios de los petrolíferos continuarán en México, porque de lo contrario se afectarían las finanzas de los estados, los municipios y la Federación, informó la Secretaría de Hacienda.
“Congelar o disminuir el precio en México implicaría un mayor rezago en este precio, con sus consecuentes perjuicios sobre las finanzas públicas federales, estatales y municipales”, informó.
Juan Manuel Pérez Porrúa, titular de la Unidad de Política de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, argumentó que optar por el camino equivocado en gasolinas y diesel haría que México mande una señal errónea a los consumidores.
Puntualizó que en 2010 y 2011 la curva de futuros de los precios de las gasolinas y el diesel presentarán una tendencia creciente. Argumentó que, cuando el Impuesto Especial para la Producción y Servicios (IEPS) del diesel es positivo, los aumentos que tiene el precio de ese combustible en México no afectan a los usuarios formales.
“El IEPS causado por Pemex en la enajenación del diesel es acreditable contra el ISR, ya sea propio o retenido a terceros”, informó Porrúa.
El funcionario dijo, que cuando el IEPS es negativo, los consumidores mexicanos pagan un precio menor al que pagan sus competidores estadounidenses en ese país.
En febrero de 2009, con las alzas que experimentaban el precio del diesel, la Cámara de Diputados exhortó al Ejecutivo a diseñar un esquema para disminuir el precio de diesel en cuando menos un peso por cada litro, para que pasara de 7.53 pesos por litro en que se encontraba a 6.53 pesos.
Pérez Porrúa planteó que en el sector transporte los contribuyentes tienen incentivos fiscales como son el acreditar el IEPS y 50% de los pasajes que pagan, contra el ISR.
“El IEPS a gasolinas y diesel es una manera de hacer que los contribuyentes informales contribuyan al financiamiento del gasto público”, dijo.
Ciudad de México
“Congelar o disminuir el precio en México implicaría un mayor rezago en este precio, con sus consecuentes perjuicios sobre las finanzas públicas federales, estatales y municipales”, informó.
Juan Manuel Pérez Porrúa, titular de la Unidad de Política de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, argumentó que optar por el camino equivocado en gasolinas y diesel haría que México mande una señal errónea a los consumidores.
Puntualizó que en 2010 y 2011 la curva de futuros de los precios de las gasolinas y el diesel presentarán una tendencia creciente. Argumentó que, cuando el Impuesto Especial para la Producción y Servicios (IEPS) del diesel es positivo, los aumentos que tiene el precio de ese combustible en México no afectan a los usuarios formales.
“El IEPS causado por Pemex en la enajenación del diesel es acreditable contra el ISR, ya sea propio o retenido a terceros”, informó Porrúa.
El funcionario dijo, que cuando el IEPS es negativo, los consumidores mexicanos pagan un precio menor al que pagan sus competidores estadounidenses en ese país.
En febrero de 2009, con las alzas que experimentaban el precio del diesel, la Cámara de Diputados exhortó al Ejecutivo a diseñar un esquema para disminuir el precio de diesel en cuando menos un peso por cada litro, para que pasara de 7.53 pesos por litro en que se encontraba a 6.53 pesos.
Pérez Porrúa planteó que en el sector transporte los contribuyentes tienen incentivos fiscales como son el acreditar el IEPS y 50% de los pasajes que pagan, contra el ISR.
“El IEPS a gasolinas y diesel es una manera de hacer que los contribuyentes informales contribuyan al financiamiento del gasto público”, dijo.
Ciudad de México
No hay comentarios:
Publicar un comentario