Por: Francisco Medina
El Consejo Nacional en Defensa de la Clase Media respaldó la propuesta del presidente Felipe Calderón y del senador Manlio Fabio Beltrones de convocar en 2010 a una Convención Nacional Hacendaria, pero pidió que esta sea incluyente y sin simulaciones, no como ocurrió con la realizada durante el gobierno de Vicente Fox. "Los diputados, senadores y partidos políticos deben tomarle la palabra al Presidente y dar inicio a la construcción de una agenda que nos lleve a un nuevo pacto de poder" Así lo expresó José Alberto Aguilar Iñárritu, coordinador nacional del Consejo Nacional, quien dijo que en el debate de la reforma fiscal debe participar como actor importante la sociedad civil de México, no sólo las cúpulas del poder. “Debemos ir a un nuevo pacto fiscal donde pague más el que más tiene y se transparente y reoriente el gasto público en favor de impulsar los motores del país en materia de infraestructura, mercado interno, empleo, educación, cultura, salud y redistribución del ingreso”, señaló. Indicó que hoy el presidente Calderón tiene la oportunidad de convocar a una real Convención Nacional Hacendaria que exprese los fundamentos del nuevo pacto político nacional que reclama el robustecimiento de la débil democracia mexicana que vivimos, que hoy es incapaz de rebasar los cauces electoreros y de la grilla partidaria que la consumen en favor de garantizar la preeminencia de los intereses particulares y de grupo. El ex diputado federal señaló que si Calderón tiene visión de Estado, debe impulsar en paralelo a la Reforma Fiscal las adecuaciones al régimen político que tenemos e impulsar la conformación del Consejo Económico y Social para fortalecer la participación de la clase media en la definición de la política económica en México, así como en toda la agenda relativa a dotar de bases reales a la participación ciudadana, tales como el referéndum y el plebiscito, la revocación de mandato, las candidaturas ciudadanas y la reelección legislativa y municipal. Aguilar Iñárritu demandó al Ejecutivo Federal poner a la clase media en el centro de las prioridades nacionales para garantizar no sólo su permanencia, sino sobre todo su crecimiento numérico y su participación en el ingreso nacional y así retomar la senda de la capilaridad ascendente. Es simple, dijo, el desarrollo de un país se mide por el bienestar integral de su gente y el indicador específico de que eso esta pasando se comprueba por el ascenso creciente en número, oportunidades y prosperidad, de su clase media, lo cual hoy no ocurre en México, porque del año 2000 a la fecha se ha documentado, este sector de la sociedad ha disminuido en cerca de 7 millones de personas.
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