* Ante la incapacidad gubernamental para solucionar los problemas, hay que privilegiar los consensos y el diálogo.
Por:Francisco Medina
El dirigente nacional de la CNOP, Marco Antonio Bernal, se pronunció por abrir una gran discusión a través de una amplia Convención Hacendaria Fiscal para determinar la ruta a seguir en materia impositiva y de gasto a largo plazo, con el objetivo fundamental de crecer de manera equitativa con una amplia generación de empleos, en medio de una progresiva competitividad estructural de nuestra economía. Este debe ser el propósito en el que deben participar todos los actores políticos y los sectores sociales y empresariales para encontrar el camino para que México fortalezca su desarrollo y poder superar la difícil situación de crisis que se vive, y así terminar con los rezagos de una administración gubernamental que ha evidenciado su incapacidad de emprender acciones que resuelven las complejas circunstancias que se viven. Ya no es momento de continuar el debate sobre si el IVA sube un punto y el ISR dos puntos, o sobre los impuestos especiales, los regímenes especiales o la consolidación empresarial. Este es el momento de actuar ante las adversidades y garantizar un futuro mejor a los mexicanos, apuntó Al hacer un análisis acerca de la situación económica y financiera, así como la reciente aprobación de la Ley de Ingresos para el 2010 y el concerniente paquete fiscal, el político tamaulipeco recalcó que “no podemos ni debemos cruzarnos de brazos y esperar a ver qué es lo que va a suceder. Lo primero que debemos de privilegiar es la construcción de los espacios para dialogar, para debatir, para consensuar y juntos encontrar las mejores ideas que nos permitan salir de este grave momento estructural de la mejor manera y sobre todo con una mejor perspectiva de futuro”. Dejó en claro que no se trata de administrar solamente la crisis, sino de delinear las mejores políticas a largo plazo, y en este sentido es requisito preponderante hacerlo con todos los actores sociales involucrados en la gobernabilidad nacional, con la disposición y voluntad de todos, pero sobre todo de la cabeza del Estado mexicano, o sea del gobierno de la República. Marco Antonio Bernal consideró que la aprobación del paquete económico para el ejercicio de 2010 fue el reflejo de la incapacidad para construir derroteros consensuados por todos, no obstante que de antemano se sabe que vamos a tener un año muy complicado, por lo que resultaba necesario construir los espacios propicios para una amplia negociación. El resultado está la vista: se aprobó un paquete que no deja a nadie contento y con enormes dudas sobre si cumplirá con una función estructural sustantiva para incentivar el crecimiento y el empleo. Advirtió que todos los problemas que se han vivido durante este 2009, aun aquellos que efectivamente no fueron provocados por la incapacidad e inexperiencia de los gobernantes, como la crisis financiera internacional, fueron insustancialmente atendidos aún y cuando su voluntad fuera en este sentido, pero su carencia de ideas y la manera de aplicarlas han dado al traste con este gobierno en tan sólo este año, y por citar un ejemplo, hay que resaltar su decisión de paralizar r a todo el país por el asunto de la emergencia sanitaria con los costos económicos que ahora pagamos de manera unilateral cuando ningún país en el mundo ha tomado semejante determinación, aunque padece y ha padecido las consecuencias de la misma contingencia. Queda claro que “el desarrollo del trabajo de gobierno federal, ha estado marcado por la adversidad permanente y la falta de pericia, experiencia y disposición para encontrar soluciones inclusivas y con amplitud en su visión de miras, y su cuestionada legitimidad de origen le infundió su principal defecto: su inseguridad casi proverbial y su falta de confianza en aquello que no fuera promovido por el gobierno mismo”. “Tenemos una economía que registrará una caída de más de siete puntos porcentuales del PIB, de las más profundas a nivel mundial, con la consecuente pérdida de empleos que será superior al millón de empleos. Tan sólo en este momento más de dos millones de ciudadanos se encuentran en el desempleo a nivel nacional, la que constituye una cifra igualmente histórica, situación que traerá aparejadas consecuencias sociales en momentos en que presentamos una gran debilidad en la gobernabilidad política”, expuso.
Por:Francisco Medina
El dirigente nacional de la CNOP, Marco Antonio Bernal, se pronunció por abrir una gran discusión a través de una amplia Convención Hacendaria Fiscal para determinar la ruta a seguir en materia impositiva y de gasto a largo plazo, con el objetivo fundamental de crecer de manera equitativa con una amplia generación de empleos, en medio de una progresiva competitividad estructural de nuestra economía. Este debe ser el propósito en el que deben participar todos los actores políticos y los sectores sociales y empresariales para encontrar el camino para que México fortalezca su desarrollo y poder superar la difícil situación de crisis que se vive, y así terminar con los rezagos de una administración gubernamental que ha evidenciado su incapacidad de emprender acciones que resuelven las complejas circunstancias que se viven. Ya no es momento de continuar el debate sobre si el IVA sube un punto y el ISR dos puntos, o sobre los impuestos especiales, los regímenes especiales o la consolidación empresarial. Este es el momento de actuar ante las adversidades y garantizar un futuro mejor a los mexicanos, apuntó Al hacer un análisis acerca de la situación económica y financiera, así como la reciente aprobación de la Ley de Ingresos para el 2010 y el concerniente paquete fiscal, el político tamaulipeco recalcó que “no podemos ni debemos cruzarnos de brazos y esperar a ver qué es lo que va a suceder. Lo primero que debemos de privilegiar es la construcción de los espacios para dialogar, para debatir, para consensuar y juntos encontrar las mejores ideas que nos permitan salir de este grave momento estructural de la mejor manera y sobre todo con una mejor perspectiva de futuro”. Dejó en claro que no se trata de administrar solamente la crisis, sino de delinear las mejores políticas a largo plazo, y en este sentido es requisito preponderante hacerlo con todos los actores sociales involucrados en la gobernabilidad nacional, con la disposición y voluntad de todos, pero sobre todo de la cabeza del Estado mexicano, o sea del gobierno de la República. Marco Antonio Bernal consideró que la aprobación del paquete económico para el ejercicio de 2010 fue el reflejo de la incapacidad para construir derroteros consensuados por todos, no obstante que de antemano se sabe que vamos a tener un año muy complicado, por lo que resultaba necesario construir los espacios propicios para una amplia negociación. El resultado está la vista: se aprobó un paquete que no deja a nadie contento y con enormes dudas sobre si cumplirá con una función estructural sustantiva para incentivar el crecimiento y el empleo. Advirtió que todos los problemas que se han vivido durante este 2009, aun aquellos que efectivamente no fueron provocados por la incapacidad e inexperiencia de los gobernantes, como la crisis financiera internacional, fueron insustancialmente atendidos aún y cuando su voluntad fuera en este sentido, pero su carencia de ideas y la manera de aplicarlas han dado al traste con este gobierno en tan sólo este año, y por citar un ejemplo, hay que resaltar su decisión de paralizar r a todo el país por el asunto de la emergencia sanitaria con los costos económicos que ahora pagamos de manera unilateral cuando ningún país en el mundo ha tomado semejante determinación, aunque padece y ha padecido las consecuencias de la misma contingencia. Queda claro que “el desarrollo del trabajo de gobierno federal, ha estado marcado por la adversidad permanente y la falta de pericia, experiencia y disposición para encontrar soluciones inclusivas y con amplitud en su visión de miras, y su cuestionada legitimidad de origen le infundió su principal defecto: su inseguridad casi proverbial y su falta de confianza en aquello que no fuera promovido por el gobierno mismo”. “Tenemos una economía que registrará una caída de más de siete puntos porcentuales del PIB, de las más profundas a nivel mundial, con la consecuente pérdida de empleos que será superior al millón de empleos. Tan sólo en este momento más de dos millones de ciudadanos se encuentran en el desempleo a nivel nacional, la que constituye una cifra igualmente histórica, situación que traerá aparejadas consecuencias sociales en momentos en que presentamos una gran debilidad en la gobernabilidad política”, expuso.
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