Por: Francisco Medina
México vive una verdadera crisis por falta de competitividad, por la incapacidad gubernamental de instrumentar acciones que permitan el crecimiento del país, México es un país a la deriva, sin una idea sustantiva y rectora y sí con indicadores mundiales que ponderan los rezagos que padecemos en desarrollo humano, en el combate a la pobreza, en materia de transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos en todos sus niveles, manifestó el líder de la CNOP, Marco Antonio Bernal.
Subrayó que la ingobernabilidad institucional, la inseguridad, la creciente violencia, los ataques de que han sido víctimas los periodistas, la falta de inversión extranjera por la desconfianza que existe, el estancamiento del Producto Interno Bruto son temas que agobian y preocupan, son situaciones que se viven cotidianamente y que nadie puede esconder con discursos retóricos.
El exlegislador federal afirmó que el tema no es contraponer a los políticos contra los ciudadanos, ni calificar a todas las instituciones por el simple hecho de ser ejercidas por los políticos, sino establecer las directrices nacionales que alienten la certidumbre y den rumbo a la nación.
Apuntó que en estos tiempos de crisis sistémica no son inadmisibles los argumentos simples de una realidad que es extremadamente compleja, como tampoco es válida una comunicación política que pretende construir interpretaciones cómodas para justificar la inoperancia y la ineficacia para enfrentar la inexorable realidad. “Esto no se soporta en los hechos cuando vemos que las cifras de nuestras exportaciones presenta una caída tan severa para soportar esta apreciación y cuando el comportamiento de los diversos sectores productivos mantienen una inercia descendente de hace aproximadamente cuatro años”, estableció.
Explicó que de manera dramática se desplomaron las exportaciones de México hacia Estados Unido en la misma proporción que las sufridas por Brasil y Chile al mercado internacional, y dijo que a unos de los argumentos de teoría económica más socorridos por la bibliografía elemental de la materia, indica sobre la necesidad de tener tasas de crecimiento positivas superiores al doble de la tasa demográfica, sostenido este crecimiento en un rango de más de diez años para que se propicie una inercia de crecimiento que abata la desigualdad social y genere niveles de desarrollo humano equiparables al mundo desarrollado.
Dijo que para ello lo menos que se debe de tener es un proyecto de nación largo plazo, que establezca prioridades estratégicas frente a urgencias de corto plazo, y esto determine un mapa de ruta para nuestro país, sin embargo el partido en el poder carece de una ruta crítica.
Es momento, dijo que no hay estrategias ni políticas que garanticen un desarrollo ni crecimiento. La crisis se agrava y lacera a más segmentos poblacionales. Es el momento de hacer algo, porque México sí está a la deriva, recalcó el dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares.
México vive una verdadera crisis por falta de competitividad, por la incapacidad gubernamental de instrumentar acciones que permitan el crecimiento del país, México es un país a la deriva, sin una idea sustantiva y rectora y sí con indicadores mundiales que ponderan los rezagos que padecemos en desarrollo humano, en el combate a la pobreza, en materia de transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos en todos sus niveles, manifestó el líder de la CNOP, Marco Antonio Bernal.
Subrayó que la ingobernabilidad institucional, la inseguridad, la creciente violencia, los ataques de que han sido víctimas los periodistas, la falta de inversión extranjera por la desconfianza que existe, el estancamiento del Producto Interno Bruto son temas que agobian y preocupan, son situaciones que se viven cotidianamente y que nadie puede esconder con discursos retóricos.
El exlegislador federal afirmó que el tema no es contraponer a los políticos contra los ciudadanos, ni calificar a todas las instituciones por el simple hecho de ser ejercidas por los políticos, sino establecer las directrices nacionales que alienten la certidumbre y den rumbo a la nación.
Apuntó que en estos tiempos de crisis sistémica no son inadmisibles los argumentos simples de una realidad que es extremadamente compleja, como tampoco es válida una comunicación política que pretende construir interpretaciones cómodas para justificar la inoperancia y la ineficacia para enfrentar la inexorable realidad. “Esto no se soporta en los hechos cuando vemos que las cifras de nuestras exportaciones presenta una caída tan severa para soportar esta apreciación y cuando el comportamiento de los diversos sectores productivos mantienen una inercia descendente de hace aproximadamente cuatro años”, estableció.
Explicó que de manera dramática se desplomaron las exportaciones de México hacia Estados Unido en la misma proporción que las sufridas por Brasil y Chile al mercado internacional, y dijo que a unos de los argumentos de teoría económica más socorridos por la bibliografía elemental de la materia, indica sobre la necesidad de tener tasas de crecimiento positivas superiores al doble de la tasa demográfica, sostenido este crecimiento en un rango de más de diez años para que se propicie una inercia de crecimiento que abata la desigualdad social y genere niveles de desarrollo humano equiparables al mundo desarrollado.
Dijo que para ello lo menos que se debe de tener es un proyecto de nación largo plazo, que establezca prioridades estratégicas frente a urgencias de corto plazo, y esto determine un mapa de ruta para nuestro país, sin embargo el partido en el poder carece de una ruta crítica.
Es momento, dijo que no hay estrategias ni políticas que garanticen un desarrollo ni crecimiento. La crisis se agrava y lacera a más segmentos poblacionales. Es el momento de hacer algo, porque México sí está a la deriva, recalcó el dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares.
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