martes, 11 de agosto de 2009

Conveniente fusionar banca de desarrollo: Rangel Domene

Esto se traduciría en una capacidad crediticia de alrededor de 20 mil millones de pesos y ahorros en operación conjunta del orden de mil 200 a mil 400 millones de pesos anuales.

Héctor Rangel Domene sugirió la fusión de la Banca de Desarrollo, acción que la convertiría en una entidad financiera “más ágil y más fuerte”.
En las audiencias para analizar la evolución de la crisis económica llevada a cabo en el Senado de la República, el director general de Nacional Financiera y Bancomext, afirmó que la fusión de la banca de desarrollo permitiría contar con un capital adicional de dos mil millones de pesos a las instituciones.
Esto se traduciría en una capacidad crediticia de alrededor de 20 mil millones de pesos y ahorros en operación conjunta del orden de mil 200 a mil 400 millones de pesos anuales, lo que significaría disponer de más recursos para financiar al sector productivo del país.
“Hay la conveniencia de empezar a la brevedad posible un proceso de consolidación de las múltiples instituciones y fideicomisos que existe en el país, pues el sistema actual no es el mas eficaz ni eficiente para atender las urgentes necesidades de crédito de la economía mexicana”, explicó ante empresarios y legisladores.
Recomendó evitar duplicidades en supervisión y vigilancia, ya que Nafin y Bancomext, además de estar regulados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Banco de México (Banxico), está sujeto a otras instancias, como la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación, lo cual duplica o triplica los requerimientos de operación y control, y en consecuencia elevan costos y complejidad de operación.
Rangel Domene también aseveró que la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Funcionarios Públicos, representa una rigidez excesiva para los servidores públicos que llegan a cometer errores involuntarios o generar quebrantos al patrimonio de la institución, por tomar riesgos crediticios inherentes a la operación de este tipo de instituciones de crédito.
“Creo que un adecuado diseño institucional normativo, puede corregir muchos de estos problemas sin perder la transparencia, la rendición de cuentas y el buen gobierno corporativo, indispensable para la buena marcha de la Banca de Desarrollo”, añadió.
Alberto Verdusco Antonio Hernández Eduardo Huerta/México, D.F. (Milenio)

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