Por: Francisco Medina
El grupo financiero BBVA Bancomer ve cuatro "caminos" por donde la reforma fiscal puede impactar negativamente tanto en sus operaciones para el siguiente año, como a sus clientes.
La primera afectación la ubica en sus gastos generales por el incremento en la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) -que pasará de 15 a 16% y de 10 a 11% en la frontera.
"Asimismo, el incremento en la tasa del IVA impactará a los clientes por los servicios prestados por el grupo financiero", dijo BBVA Bancomer en un comunicado enviado al público inversionista de la Bolsa Mexicana de Valores.
Esta unidad mexicana del banco español, el más grande en el país medido por sus activos, reportó en octubre que en los primeros nueve meses del año sus ingresos aumentaron 4.8% anual.
La segunda afectación se observará en un aumento en la tasa efectiva cobrada para el Impuesto Sobre la Renta (ISR), ya que este gravamen sufrirá un cambio al pasar de 28 a 30% para el 2010, según lo aprobado por el Congreso en la Ley de Ingresos.
A su vez, los clientes tendrán problemas al enfrentar las modificaciones que se realizaron al Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE) ya que el monto sujeto a retención bajó a 15,000 pesos, desde los 25,000 pesos actuales y la tasa se incrementó de 2 a 3%.
Con este impuesto si un depósito bancario es de 17,000 pesos, se cobrará sobre los 2,000 pesos excedentes.
También "pudiera verse reflejado (este impuesto) en la captación del grupo financiero", dijo BBVA Bancomer.
La última afectación que prevé es en la parte de consolidación fiscal para los clientes que actualmente se encuentran en este régimen.
"Indirectamente esta reforma afecta al grupo financiero por el impacto que tenga la misma en el sector de clientes que sí consolidan", dijo el banco.
Actualmente a los grupos financieros no se les permite entrar en este régimen fiscal.
El régimen de consolidación fiscal se entiende como el permiso que tienen varias empresas de consolidarse y tributar como una sola entidad económica.
Lo anterior se refleja en el pago del ISR, es decir, el impuesto se difiere a lo largo del tiempo, por el resultado de la disminución de pérdidas fiscales obtenidas por una o varias empresas del grupo, contra las utilidades fiscales obtenidas por otras dentro del mismo grupo.
El Congreso aprobó límite máximo de cinco años para que las empresas que consolidan comiencen a pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que han diferido en años previos.
Según encuestas por separado de KPMG y Horwath Castillo Miranda, 8 de cada 10 compañías instaladas en el territorio nacional prevén que la reforma fiscal, aprobada por el Congreso de la Unión, afectará sus operaciones para el año entrante.
El Banco de México ha previsto que los cambios en los impuestos provoquen una inflación más alta para el próximo año de hasta 5.25%, también impulsada por mayores precios de las tarifas públicas como el gas LP, las gasolinas y la electricidad.
Los cambios fiscales que aprobaron los legisladores entrarán en vigor el próximo primero de enero de 2010.
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