"El Banco de México va a tener tiempo para revisar su postura monetaria, esto se debe reflejar en tasas similares a las de ahora”, afirmó.
Agustín Carstens, nominado como gobernador del Banco de México (Banxico), mencionó que la entidad no estará bajo presión para revisar rápidamente su postura monetaria, dado que las tendencias inflacionarias subyacentes se mantendrían contenidas pese a un alza de impuestos.
Carstens, quien fue hasta el miércoles pasado secretario de Hacienda, fue postulado por el presidente Felipe Calderón para estar al frente de Banxico en sustitución de Guillernmo Ortiz, cuyo periodo concluye el 31 de diciembre. El Senado debe ratificar el nombramiento.
En declaraciones a los medios, indicó que no ve actualmente muchas presiones inflacionarias, ya que parte de las medidas fiscales que comenzarán a aplicarse el próximo año, como un aumento de impuestos, van a incidir en alzas de precios de una sola vez y no en incrementos sostenidos.
"No hay ahora en México muchas presiones inflacionarias subyacentes", dijo Carstens a la cadena Radio Fórmula.
"El Banco de México va a tener tiempo, relativamente largo, para revisar su postura monetaria, esto se debe reflejar en tasas similares a las de ahora", agregó.
Analistas privados han elevado sus expectativas para la inflación de México en 2010, por las alzas en los impuestos y probablemente en los costos de los combustibles, que podrían presionar al índice de precios y acelerar una decisión del banco central para un esperado aumento de la tasa de referencia.
Banxico ha mantenido estable en 4.50 por ciento la tasa de fondeo bancario en los últimos cuatro avisos monetarios, en momentos en que la economía mexicana sale de su peor recesión en décadas.
Carstens dijo rechazaría presiones del gobierno para bajar las tasas de interés si la situación económica no lo amerita.
Algunos analistas han puesto en duda su capacidad para mantener la autonomía del banco central en sus decisiones de política monetaria, ya que es uno de los hombres más cercanos al presidente Calderón.
Ciudad de México
Agustín Carstens, nominado como gobernador del Banco de México (Banxico), mencionó que la entidad no estará bajo presión para revisar rápidamente su postura monetaria, dado que las tendencias inflacionarias subyacentes se mantendrían contenidas pese a un alza de impuestos.
Carstens, quien fue hasta el miércoles pasado secretario de Hacienda, fue postulado por el presidente Felipe Calderón para estar al frente de Banxico en sustitución de Guillernmo Ortiz, cuyo periodo concluye el 31 de diciembre. El Senado debe ratificar el nombramiento.
En declaraciones a los medios, indicó que no ve actualmente muchas presiones inflacionarias, ya que parte de las medidas fiscales que comenzarán a aplicarse el próximo año, como un aumento de impuestos, van a incidir en alzas de precios de una sola vez y no en incrementos sostenidos.
"No hay ahora en México muchas presiones inflacionarias subyacentes", dijo Carstens a la cadena Radio Fórmula.
"El Banco de México va a tener tiempo, relativamente largo, para revisar su postura monetaria, esto se debe reflejar en tasas similares a las de ahora", agregó.
Analistas privados han elevado sus expectativas para la inflación de México en 2010, por las alzas en los impuestos y probablemente en los costos de los combustibles, que podrían presionar al índice de precios y acelerar una decisión del banco central para un esperado aumento de la tasa de referencia.
Banxico ha mantenido estable en 4.50 por ciento la tasa de fondeo bancario en los últimos cuatro avisos monetarios, en momentos en que la economía mexicana sale de su peor recesión en décadas.
Carstens dijo rechazaría presiones del gobierno para bajar las tasas de interés si la situación económica no lo amerita.
Algunos analistas han puesto en duda su capacidad para mantener la autonomía del banco central en sus decisiones de política monetaria, ya que es uno de los hombres más cercanos al presidente Calderón.
Ciudad de México
No hay comentarios:
Publicar un comentario