Dejan de acudir los integrantes del SME para desalentar a los empleados
Al reanudarse este lunes el proceso de liquidación de los trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC), se observó una importante afluencia de solicitantes en una jornada sin contratiempos.
Durante un recorrido que se realizó por las sucursales Doctores, Aragón y Morelos, se constató que a diferencia de otros días, este día no hubo miembros del Sindicato Mexicano Electricista (SME) que trataran de impedir los trámites de liquidación.
Los trabajadores que acuden a las sucursales para cobrar sus liquidaciones tienen que pasar de cuatro a cinco horas de espera para finiquitar su relación con la empresa.
En la sucursal Morelos, a las ocho de la mañana había más de 50 personas, y después de las nueve empezó el reparto de las fichas para la atención, que fueron 83, el número de personas que estaban hasta ese momento.
A las 12:15 horas se atendía a quienes tenían las fichas 47 a la 51, pues por la pequeña puerta de metal custodiada por agentes de la Policía Federal, solamente entraban de cuatro en cuatro personas, y de una hora a 90 minutos en salir.
De acuerdo con los números de fichas que se entregaron, y con la agilidad que ya han adquirido quienes atienden a los ex trabajadores, este día se atendieron entre 120 y 150 personas; se espera que en los próximos días aumente la demanda de solicitudes de liquidación.
Un funcionario que avisó que no se podría atender a todos los que llegaban, comentó que aunque los primeros días no había mucha gente, conforme se acerque el 14 de noviembre los ex trabajadores de la CLFC llegarán y querrán que se les atienda al mismo tiempo.
Unos 300 ex trabajadores de LFC acudieron a las instalaciones de la Sucursal Doctores, en la delegación Cuauhtémoc, para tramitar el término de su relación laboral con el referido organismo.
En la calle Doctor Ruiz, en la colonia Doctores, había una fila de casi 250 personas, mientras que dentro de las oficinas había 50 más en espera de recibir su liquidación.
El inmueble de la extinta LFC estaba custodiado por elementos de la Policía Federal, que a bordo de la patrulla 10991 vigilaban las instalaciones.
En las tres oficinas que visitó Notimex se mantenía presencia de la Policía Federal, mientras que en las calles permanece una discreta presencia de agentes y patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
En la Doctores las personas habían llegado a las 4:30 horas y empezaron a entrar a las 13:00 horas, pues el reparto de fichas de atención ha sido insuficiente. Este grupo recibió su turno el pasado jueves.
Luego de haber obtenido su liquidación, un hombre dijo que es falso que se ofrezca recontratación para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual se encargará de suministrar la energía en la zona centro del país.
"No me hicieron ofrecimiento alguno, pero al preguntar respondieron que aquí no se va a recontratar a nadie; en cuanto a las concesiones o franquicias que anuncian en la televisión, dijeron nadie sabe de esas cosas".
De acuerdo con los solicitantes, una vez que entran a los centros de atención el trámite dura poco más de una hora y "una vez que te atienden, pues adiós para siempre y a buscar trabajo porque aquí ya no hay".
Por otra parte, diversos sacerdotes de la Iglesia Católica manifestaron su apoyo a los trabajadores del SME en una misa que se efectuó en el interior de las oficinas centrales de dicho gremio.
Carlos Rodríguez, sacerdote del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) calificó la extinción de Luz y Fuerza del Centro como un acto inmoral porque para la Iglesia "la rentabilidad económica no lo es todo".
Señaló que para resolver los problemas se tiene que recurrir a la visión de los más pobres, es decir de los trabajadores.
A su vez, el presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, el padre Miguel Concha Malo, aseguró que en estas situaciones los clérigos no pueden ser jueces, si no que tienen que ser parte, y en este caso "estamos del lado de los trabajadores del SME".
El defensor de los derechos humanos, dijo "estoy del lado de los más pobres y de los trabajadores no por ideología, sino por fe cristiana".
Recordó que el magisterio más solemne de la Iglesia Católica señala que lo primero que se debe hacer en estos momentos es salvaguardar el trabajo.
Asimismo, es necesario trabajar por el derecho a un trabajo decente, que cubra con su remuneración factores fundamentales como alimentación, salud y educación, y que además provea seguridad social. México, D.F.
Durante un recorrido que se realizó por las sucursales Doctores, Aragón y Morelos, se constató que a diferencia de otros días, este día no hubo miembros del Sindicato Mexicano Electricista (SME) que trataran de impedir los trámites de liquidación.
Los trabajadores que acuden a las sucursales para cobrar sus liquidaciones tienen que pasar de cuatro a cinco horas de espera para finiquitar su relación con la empresa.
En la sucursal Morelos, a las ocho de la mañana había más de 50 personas, y después de las nueve empezó el reparto de las fichas para la atención, que fueron 83, el número de personas que estaban hasta ese momento.
A las 12:15 horas se atendía a quienes tenían las fichas 47 a la 51, pues por la pequeña puerta de metal custodiada por agentes de la Policía Federal, solamente entraban de cuatro en cuatro personas, y de una hora a 90 minutos en salir.
De acuerdo con los números de fichas que se entregaron, y con la agilidad que ya han adquirido quienes atienden a los ex trabajadores, este día se atendieron entre 120 y 150 personas; se espera que en los próximos días aumente la demanda de solicitudes de liquidación.
Un funcionario que avisó que no se podría atender a todos los que llegaban, comentó que aunque los primeros días no había mucha gente, conforme se acerque el 14 de noviembre los ex trabajadores de la CLFC llegarán y querrán que se les atienda al mismo tiempo.
Unos 300 ex trabajadores de LFC acudieron a las instalaciones de la Sucursal Doctores, en la delegación Cuauhtémoc, para tramitar el término de su relación laboral con el referido organismo.
En la calle Doctor Ruiz, en la colonia Doctores, había una fila de casi 250 personas, mientras que dentro de las oficinas había 50 más en espera de recibir su liquidación.
El inmueble de la extinta LFC estaba custodiado por elementos de la Policía Federal, que a bordo de la patrulla 10991 vigilaban las instalaciones.
En las tres oficinas que visitó Notimex se mantenía presencia de la Policía Federal, mientras que en las calles permanece una discreta presencia de agentes y patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
En la Doctores las personas habían llegado a las 4:30 horas y empezaron a entrar a las 13:00 horas, pues el reparto de fichas de atención ha sido insuficiente. Este grupo recibió su turno el pasado jueves.
Luego de haber obtenido su liquidación, un hombre dijo que es falso que se ofrezca recontratación para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual se encargará de suministrar la energía en la zona centro del país.
"No me hicieron ofrecimiento alguno, pero al preguntar respondieron que aquí no se va a recontratar a nadie; en cuanto a las concesiones o franquicias que anuncian en la televisión, dijeron nadie sabe de esas cosas".
De acuerdo con los solicitantes, una vez que entran a los centros de atención el trámite dura poco más de una hora y "una vez que te atienden, pues adiós para siempre y a buscar trabajo porque aquí ya no hay".
Por otra parte, diversos sacerdotes de la Iglesia Católica manifestaron su apoyo a los trabajadores del SME en una misa que se efectuó en el interior de las oficinas centrales de dicho gremio.
Carlos Rodríguez, sacerdote del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) calificó la extinción de Luz y Fuerza del Centro como un acto inmoral porque para la Iglesia "la rentabilidad económica no lo es todo".
Señaló que para resolver los problemas se tiene que recurrir a la visión de los más pobres, es decir de los trabajadores.
A su vez, el presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, el padre Miguel Concha Malo, aseguró que en estas situaciones los clérigos no pueden ser jueces, si no que tienen que ser parte, y en este caso "estamos del lado de los trabajadores del SME".
El defensor de los derechos humanos, dijo "estoy del lado de los más pobres y de los trabajadores no por ideología, sino por fe cristiana".
Recordó que el magisterio más solemne de la Iglesia Católica señala que lo primero que se debe hacer en estos momentos es salvaguardar el trabajo.
Asimismo, es necesario trabajar por el derecho a un trabajo decente, que cubra con su remuneración factores fundamentales como alimentación, salud y educación, y que además provea seguridad social. México, D.F.
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