La suspensión de pagos no incluye a la filial mexicana, que continuará su operación
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, anunciaron ayer que sus respectivos gobiernos darán 10 mil 500 millones de dólares (mdd) de ayuda a Chrysler.
La marca tomó la vía de la suspensión de pagos para reestructurar sus finanzas con acreedores. También ayer selló una alianza con Fiat; el objetivo es crear “una nueva y vibrante empresa con grandes ventajas estratégicas”.
Luego de la declaratoria de insolvencia y el plan de reorganización presentada por Chrysler ante una corte en Nueva York, la compañía también dijo que suspenderá la producción durante el proceso, mismo que duraría entre 30 y 60 días.
Sin embargo, el presidente de Chrysler México, Joseph ChamaSrour, aseguró que la suspensión de pagos no incluye a la filial mexicana por lo que no detendrán producción “a menos que sean requeridos nuevos paros técnicos en el futuro”.
En tanto, en Estados Unidos las líneas de producción se paralizarán el lunes, anunció la compañía en un comunicado. La actividad fabril se retomará luego de que el proceso de insolvencia haya concluido.
El proceso de insolvencia, que fue anunciado ayer por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, incluye la salida de Robert Nardelli como director de la firma. Además, Chrysler podrá salir adelante con fondos adicionales que aportará el Estado.
En 1980, Chrysler recibió garantías de préstamos por mil 500 millones de dólares; 29 años después requiere de una ayuda de poco más de 7 mil millones, aunque entre diciembre y marzo de este año ya recibió ayuda federal por un monto de 4 mil millones de dólares.
En 2007, Cerberus Capital Management adquirió 80.1% de la compañía, en tanto que la alemana Daimler AG retuvo el 19.9% restante. Hace unos días cedió su participación a cambio de 600 millones de dólares.
Cuando finalice la reestructuración, la italiana Fiat controlará 20% en Chrysler (con posibilidad de aumentar a 35%), el fondo de cuidado de la salud del sindicato Trabajadores Automotores Unidos (UAW, por sus siglas en inglés) ostentará 55%, el gobiernos de Estados Unidos 8% y el de Canadá 2%.
Diversos reportes de analistas señalan que varios modelos de Fiat serían fabricados en las plantas de Chrysler en Norteamérica.
“Esto que atestiguamos hoy (ayer) es una alianza en la que mutuamente tendremos acceso a su tecnología de motores y plataformas”, explicó Joseph ChamSrour.
Así, los rumores de que el Fiat 500 sería fabricado en la planta de Chrysler en Toluca crecieron. Manuel Duarte, director de comunicación corporativa en México, sólo confirmó que para el segundo semestre dejará de producirse el PT Cruiser; declinó comentar estos planes con Fiat.
Chrysler tiene 30 instalaciones en la región del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como 12 plantas de ensamblaje y 18 fábricas de motores, transmisiones, sellado y fundición.
“En México no habrá detención de producción, porque la que está pidiendo la suspensión de pagos es la matriz en Estados Unidos, no la filial de Chrysler de México. Sólo habrá paros técnicos si así lo señala una baja en la demanda”, explicó Duarte.
Por su parte, Jorge A. Martínez Madero, director general de Fiat en México, señaló que la alianza “generará un gran futuro para nosotros, con numerosas implicaciones positivas para la marca a nivel mundial”, y aseguró que más adelante se decidirá si la alianza implicaría un cambio de nombre. (El Universal)
viernes, 1 de mayo de 2009
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