Necesario fortalecer “los fundamentos de la economía a través de la única manera que existe para hacerlo: reformas, reformas, y más reformas”, además de modificar la política fiscal, y flexibilizar la política monetaria.
Las acciones encaminadas a defender a México del vendaval externo, no suponen una instrumentación errónea, sino “mas bien insuficiente, lenta y sin margen de flexibilidad, opinó Alfredo Coutiño, Director para América Latina Moody’s Economy.com
Inicialmente comentó, se creyó que la mejor situación macroeconómica del país, sería suficiente para salir bien librado de la crisis, sin embargo la realidad actual, “pone en evidencia que lo hecho no ha sido suficiente y que la economía necesita un mejor sistema de defensa anti-crisis”, con medidas de corto y mediano plazo.
En le mediano plazo, la receta está relacionada con la necesidad de continuar fortaleciendo “los fundamentos de la economía a través de la única manera que existe para hacerlo: reformas, reformas, y más reformas”.
Para el corto plazo es necesario que la política económica realmente responda a la realidad del país; en primer lugar, asegurar que la política fiscal genere los márgenes de flexibilidad necesarios para responder a cambios en el ciclo económico.
“Esto requiere amarrar la política fiscal no al ciclo económico, sino más bien al crecimiento potencial de la economía, de lo contrario las altas y bajas del ciclo harían muy volátil al presupuesto federal… y lo que se desea es aislar el presupuesto de la volatilidad del ciclo”.
Ello implica que el gobierno se compromete a gastar únicamente de acuerdo a los ingresos generados por un crecimiento económico, independientemente de cuanto crezca la economía en cada año, además de que en épocas de bonanza, este mecanismo asegura la generación automática de un superávit, de un ahorro público.
Como segundo punto es imprescindible flexibilizar la política monetaria para liberarla de su limitación constitucional y hacerla apta para responder tanto al crecimiento como a la inflación.
“El mandato uni-objetivo de la política monetaria ya cumplió su función durante la época inflacionaria, por lo que es tiempo ya de flexibilizarla para que responda de manera más adecuada y oportuna a los cambios en el ciclo económico”.
Para el especialista el actual estímulo fiscal, no es suficiente ni se entregó oportunamente, porque el país no generó los ahorros fiscales suficientes en la época de bonanza para devolvérselos a la economía en tiempos de vacas flacas.
Además porque las trabas burocráticas aún vigentes, impiden que el gasto público se ejerza en tiempo y forma, sumado a que el estímulo fiscal no estuvo acompañado por un relajamiento monetario oportuno, lo cual hizo que la economía enfrentara un freno adicional.
En opinión de Alfredo Coutiño, la economía mexicana aún mantiene debilidad en sus fuentes fundamentales de crecimiento, es decir aún no están aptas para resistir tormentas externas ni para sostener crecimientos por encima de 3.0 por ciento.
Enrique Villarreal. México, D.F. (Milenio)
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