El leve avance logrado en 2006 en materia de distribución equitativa de la riqueza se anuló en 2008, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gastos de los Hogares (ENIGH), recabada por el INEGI.
Hace tres años 60% de la población más pobre poseía 27.6% de los ingresos totales del país, porcentaje que disminuyó a 26.7% en 2008. Por el contrario, 10% de los mexicanos más ricos concentraron 35.7% de los ingresos en 2006, cifra que creció a 36.3% el año pasado; es decir, avanzó la desigualdad.
Los índices registrados en 2008 significan un retroceso a la situación que se vivía en 2004. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía realiza cada dos años esta encuesta.
En el periodo 2006-2008 el grupo más pobre del país fue el más afectado por la reducción de su ingreso monetario; en tanto, la población de mayores ingresos prácticamente mantuvo sin cambios sus recursos, lo que significa que aumentó la concentración de la riqueza en favor de la población más rica, explicó José Luis de la Cruz, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
El año pasado la comida fue el rubro en el que más gastaron las familias mexicanas al destinar 34% de sus ingresos, índice superior al 30% registrado en 2006. Analistas lo atribuyeron a incrementos en los precios internacionales de los alimentos.
Después de la comida, los apartados con mayor peso para el bolsillo familiar fueron transporte (18%), educación y esparcimiento (13.5%), vivienda y combustibles (10%).
En cuanto al ingreso mensual promedio por hogar, en 2008 alcanzó los 12 mil 231 pesos, menor al de 2006 que fue de 12 mil 433 pesos, lo que significa una disminución de 1.6%, en términos reales.
Expertos pronosticaron una peor situación para 2008-2010, debido a la caída de las remesas. En 2008, los ingresos que recibieron los hogares más pobres en forma de remesas, representaron 25% de sus ingresos totales. México, D.F./Ixel Yutzil (El Universal)
Hace tres años 60% de la población más pobre poseía 27.6% de los ingresos totales del país, porcentaje que disminuyó a 26.7% en 2008. Por el contrario, 10% de los mexicanos más ricos concentraron 35.7% de los ingresos en 2006, cifra que creció a 36.3% el año pasado; es decir, avanzó la desigualdad.
Los índices registrados en 2008 significan un retroceso a la situación que se vivía en 2004. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía realiza cada dos años esta encuesta.
En el periodo 2006-2008 el grupo más pobre del país fue el más afectado por la reducción de su ingreso monetario; en tanto, la población de mayores ingresos prácticamente mantuvo sin cambios sus recursos, lo que significa que aumentó la concentración de la riqueza en favor de la población más rica, explicó José Luis de la Cruz, investigador del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
El año pasado la comida fue el rubro en el que más gastaron las familias mexicanas al destinar 34% de sus ingresos, índice superior al 30% registrado en 2006. Analistas lo atribuyeron a incrementos en los precios internacionales de los alimentos.
Después de la comida, los apartados con mayor peso para el bolsillo familiar fueron transporte (18%), educación y esparcimiento (13.5%), vivienda y combustibles (10%).
En cuanto al ingreso mensual promedio por hogar, en 2008 alcanzó los 12 mil 231 pesos, menor al de 2006 que fue de 12 mil 433 pesos, lo que significa una disminución de 1.6%, en términos reales.
Expertos pronosticaron una peor situación para 2008-2010, debido a la caída de las remesas. En 2008, los ingresos que recibieron los hogares más pobres en forma de remesas, representaron 25% de sus ingresos totales. México, D.F./Ixel Yutzil (El Universal)
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