Sólo requiere ajustes en la política social
Recuperar en 2 años los empleos perdidos, el reto
Propone el CCE eliminar programas asistencialistas
Por Ivette Saldaña
El modelo económico de libre mercado que tiene México "no está agotado", sino que hacen falta las reformas estructurales y ajustes que permitan que funcione en su totalidad para generar las tasas de crecimiento que requiere el país.
Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), añadió que "debe haber algunos ajustes en la política social y en la de desarrollo, porque hemos visto que algunos programas no han tenido el impacto que se quisiera. Pero no es (que falle) el modelo; es la política que se ha implantado".
Las modificaciones pendientes tienen que ver con definir cuál debe ser la intervención del Estado en el mercado, tener un marco regulatorio fuerte, llevar a cabo las reformas estructurales, afinar políticas públicas que den eficiencia y productividad, y eliminar programas asistencialistas.
Acerca de la crisis económica dijo que "lo más duro de la caída en el país fue en el segundo trimestre"; a partir de ahora veremos mejoría en los indicadores de la actividad productiva, sobre todo en los comparativos de mes con mes, en los que se verán bajas menores.
Las cifras positivas tal vez las observaremos hasta finales de 2009 o principios de 2010, apuntó en conferencia telefónica.
Ya hay señales de recuperación en la economía de Estados Unidos, como en la venta de inmuebles, aunque van a pasar unos meses para que esos indicadores positivos se reflejen en México.
Pero a pesar de que se empezará a ver una reactivación de la actividad productiva, advirtió, quedará el reto de recuperar los empleos perdidos durante la crisis, algo que tomará tal vez un par de años.
Aceptó que los programas de apoyo al empleo del gobierno federal sí dieron resultados, porque se pudieron haber cancelado más plazas laborales en el primer semestre, cuando fueron 258 mil menos.
Apoyos regresivos
Hay muchas familias que están viviendo con su liquidación, pero esos recursos se agotarán y tendrán que encontrar un ingreso para vivir.
De ahí que el gobierno tiene que hacer un esfuerzo para mantener los planes de apoyo al empleo.
Y aunque admitió que esos programas han sido positivos, dijo que hay otros, como el Procampo, que dan apoyos regresivos, es decir que no ayudan a que se registre un cambio de fondo, por lo que se tiene que hacer un análisis profundo y reorientar las políticas.
"En el campo es fundamental enfocar baterías a la construcción de infraestructura y transferencia de tecnología, y no destinar recursos de manera asistencialista."
Paredes consideró que el segundo recorte presupuestal, por 50 mil millones de pesos —adicional al anterior de 35 mil millones—, es una medida responsable, pero a futuro "tenemos que hacer una reforma hacendaria para que tengamos certidumbre".
Otro de los cambios que deben considerarse para terminar con el gasto "obeso" del gobierno es eliminar algunas secretarías de Estado, como la de la Reforma Agraria, de la Función Pública y hasta la de Turismo, aunque habría que analizar bien que esas funciones se retomen en otras dependencias, y así no tener un gasto excesivo.
Sobre la inseguridad dijo que hace falta que se materialicen muchas reformas para renovar a los cuerpos policiacos y mejorar su coordinación, entre otras cosas que ayudarán a que el Estado mexicano combata a los grupos criminales. Ahora bien, de seguirse en la misma línea de lucha contra las organizaciones de delincuentes, a finales del sexenio se verán los resultados. (Con información de El Financiero/APB) México, D.F.
Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), añadió que "debe haber algunos ajustes en la política social y en la de desarrollo, porque hemos visto que algunos programas no han tenido el impacto que se quisiera. Pero no es (que falle) el modelo; es la política que se ha implantado".
Las modificaciones pendientes tienen que ver con definir cuál debe ser la intervención del Estado en el mercado, tener un marco regulatorio fuerte, llevar a cabo las reformas estructurales, afinar políticas públicas que den eficiencia y productividad, y eliminar programas asistencialistas.
Acerca de la crisis económica dijo que "lo más duro de la caída en el país fue en el segundo trimestre"; a partir de ahora veremos mejoría en los indicadores de la actividad productiva, sobre todo en los comparativos de mes con mes, en los que se verán bajas menores.
Las cifras positivas tal vez las observaremos hasta finales de 2009 o principios de 2010, apuntó en conferencia telefónica.
Ya hay señales de recuperación en la economía de Estados Unidos, como en la venta de inmuebles, aunque van a pasar unos meses para que esos indicadores positivos se reflejen en México.
Pero a pesar de que se empezará a ver una reactivación de la actividad productiva, advirtió, quedará el reto de recuperar los empleos perdidos durante la crisis, algo que tomará tal vez un par de años.
Aceptó que los programas de apoyo al empleo del gobierno federal sí dieron resultados, porque se pudieron haber cancelado más plazas laborales en el primer semestre, cuando fueron 258 mil menos.
Apoyos regresivos
Hay muchas familias que están viviendo con su liquidación, pero esos recursos se agotarán y tendrán que encontrar un ingreso para vivir.
De ahí que el gobierno tiene que hacer un esfuerzo para mantener los planes de apoyo al empleo.
Y aunque admitió que esos programas han sido positivos, dijo que hay otros, como el Procampo, que dan apoyos regresivos, es decir que no ayudan a que se registre un cambio de fondo, por lo que se tiene que hacer un análisis profundo y reorientar las políticas.
"En el campo es fundamental enfocar baterías a la construcción de infraestructura y transferencia de tecnología, y no destinar recursos de manera asistencialista."
Paredes consideró que el segundo recorte presupuestal, por 50 mil millones de pesos —adicional al anterior de 35 mil millones—, es una medida responsable, pero a futuro "tenemos que hacer una reforma hacendaria para que tengamos certidumbre".
Otro de los cambios que deben considerarse para terminar con el gasto "obeso" del gobierno es eliminar algunas secretarías de Estado, como la de la Reforma Agraria, de la Función Pública y hasta la de Turismo, aunque habría que analizar bien que esas funciones se retomen en otras dependencias, y así no tener un gasto excesivo.
Sobre la inseguridad dijo que hace falta que se materialicen muchas reformas para renovar a los cuerpos policiacos y mejorar su coordinación, entre otras cosas que ayudarán a que el Estado mexicano combata a los grupos criminales. Ahora bien, de seguirse en la misma línea de lucha contra las organizaciones de delincuentes, a finales del sexenio se verán los resultados. (Con información de El Financiero/APB) México, D.F.
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