Conserva plan de reestructura a un plazo de 7 años y medio
Gruma estima que antes de los 120 días siguientes podría concluir su caso de instrumentos derivados, cuya negociación no ha sido modificada y conserva la propuesta de plazo de reestructura de deuda a 7.5 años.
A pesar de perder su apuesta en el mercado de derivados de tipo de cambio, el conglomerado regiomontano -que este año celebra su 60 aniversario- se mantiene optimista y descarta toda posibilidad de quiebra, al señalar que la mayoría de las posiciones de instrumentos no tienen un vencimiento inmediato.
Como se recordará, la firma el pasado 23 de marzo cerró operaciones de instrumentos derivados, y acordó convertir la pérdida virtual de 668.3 millones de dólares en un crédito a siete años con una tasa inferior al cuatro por ciento por los primeros tres años.
“Las negociaciones están avanzando con mucho éxito, probablemente antes del plazo de 120 días quedarán cerradas y convertir todo en deuda a 7.5 años. No ha habido modificaciones en el plan de reestructura propuesto, sólo se están detallando las últimas medidas”, señaló una fuente cercana a la compañía.
De la misma manera, la fuente apuntó que en los últimos días se manejó “información vieja” de 2008 cuestionando la viabilidad de Gruma, en base a una auditoria hecha al grupo.
La mayoría de los instrumentos derivados del corporativo tienen vencimientos en 2010 y 2011.
Recientemente UBS dijo que la productora de tortillas y harina de maíz espera alcanzar un acuerdo con los bancos este mismo mes para salir de la posibilidad de concurso mercantil, cuyos términos fundamentales ya han sido establecidos y solamente los abogados afinan los detalles.
La compañía es líder mundial en la producción y comercialización de harina de maíz y tortilla, cuenta con operaciones en México, Estados Unidos, Venezuela, Centroamérica, Sudamérica, Reino Unido, China, Australia, Asia y Oceanía. Asimismo, Gruma ha incursionado en el negocio de harina de trigo.
Antecedentes
• A pesar de perder su apuesta en el mercado de derivados de tipo de cambio, el conglomerado regiomontano se mantiene optimista y descarta toda posibilidad de quiebra.
• El pasado 23 de marzo cerró operaciones de instrumentos derivados, y acordó convertir la pérdida virtual de 668.3 mdd en un crédito a siete años con una tasa inferior al cuatro por ciento por los primeros tres años.
Verónica Sandoval/Monterrey, NL (Milenio)
A pesar de perder su apuesta en el mercado de derivados de tipo de cambio, el conglomerado regiomontano -que este año celebra su 60 aniversario- se mantiene optimista y descarta toda posibilidad de quiebra, al señalar que la mayoría de las posiciones de instrumentos no tienen un vencimiento inmediato.
Como se recordará, la firma el pasado 23 de marzo cerró operaciones de instrumentos derivados, y acordó convertir la pérdida virtual de 668.3 millones de dólares en un crédito a siete años con una tasa inferior al cuatro por ciento por los primeros tres años.
“Las negociaciones están avanzando con mucho éxito, probablemente antes del plazo de 120 días quedarán cerradas y convertir todo en deuda a 7.5 años. No ha habido modificaciones en el plan de reestructura propuesto, sólo se están detallando las últimas medidas”, señaló una fuente cercana a la compañía.
De la misma manera, la fuente apuntó que en los últimos días se manejó “información vieja” de 2008 cuestionando la viabilidad de Gruma, en base a una auditoria hecha al grupo.
La mayoría de los instrumentos derivados del corporativo tienen vencimientos en 2010 y 2011.
Recientemente UBS dijo que la productora de tortillas y harina de maíz espera alcanzar un acuerdo con los bancos este mismo mes para salir de la posibilidad de concurso mercantil, cuyos términos fundamentales ya han sido establecidos y solamente los abogados afinan los detalles.
La compañía es líder mundial en la producción y comercialización de harina de maíz y tortilla, cuenta con operaciones en México, Estados Unidos, Venezuela, Centroamérica, Sudamérica, Reino Unido, China, Australia, Asia y Oceanía. Asimismo, Gruma ha incursionado en el negocio de harina de trigo.
Antecedentes
• A pesar de perder su apuesta en el mercado de derivados de tipo de cambio, el conglomerado regiomontano se mantiene optimista y descarta toda posibilidad de quiebra.
• El pasado 23 de marzo cerró operaciones de instrumentos derivados, y acordó convertir la pérdida virtual de 668.3 mdd en un crédito a siete años con una tasa inferior al cuatro por ciento por los primeros tres años.
Verónica Sandoval/Monterrey, NL (Milenio)
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